La sociedad muestra cada vez más conciencia sobre las huella ecológica de las actividades que se realizan. Tanto es así, que ante proyectos económicos de todo tipo se mira escrupulosamente el impacto ambiental, cuando antes el empleo era argumento suficiente para la proliferación de todo tipo de actividades, tanto en el campo como en la ciudad.
En Jisap creemos, que este cambio de conciencia, no hace si no beneficiar a la sociedad en general, que siendo más exigente en este aspecto obligan a que otros estamentos como el político y el empresarial también compitan por ser más sostenibles.
Dentro de esta corriente, las granjas de porcino se han visto en el punto de mira de este análisis, y más concretamente los purines. En este artículo queremos arrojar luz sobre este residuo orgánico.
Qué son los purines
Los purines de los cerdos son el resultado de la mezcla entre la orina y otros desechos que se canalizan desde los cebaderos en las granjas. Todas las granjas de porcino están obligadas por ley a controlar los purines. En Jisap, llevamos años reciclando los purines de nuestros cerdos para crear fertilizantes naturales para el campo.
Los purines, como fertilizante orgánico, suponen un importante aporte de agua, de micro y macro nutrientes para los cultivos, siempre que se utilicen en las concentraciones adecuadas y de forma racional. Con el fin de reciclar y aprovechar este recurso, actualmente llevamos a cabo dos proyectos de gestión de purines.
Reciclaje y conversión en fertilizante
Este sistema consiste en tratar el purín para que sea apto para su uso en agricultura. Para ello se separa en fases, sólida y líquida. A continuación se depuramos el purín para controlar elementos potencialmente agresivos como el medio ambiente como gases con efecto invernadero NH3, NO2, CH4, CO2. Al resultado de este depurado se le aporta humedad para conseguir un fertilizante orgánico óptimo y seguro.
Purines convertidos en energía
Se trata de un proyecto reciente en el que el purín es utilizado como parte de lo que denominamos “biomasa”. Un conjunto de desechos orgánicos que procesados mediante calor ofrecen energía.
En este caso se obtienen dos elementos a partir del purín de cerdo, ya que primero se separa el agua presente en el purín, un agua óptima para riego en agricultura y limpieza de las propias granjas. Por otro lado, con la parte sólida y los elementos presentes de forma natural en los purines, y gracias a un proceso de calentamiento en caldera de biomasa, obtenemos energía que puede ser usada en la granja para la climatización.